En un esfuerzo por abordar los crecientes problemas de movilidad y la calidad del aire en la Zona Metropolitana de Monterrey, se ha presentado un innovador simulador que tiene el objetivo de mejorar el transporte público y reducir las emisiones contaminantes. Monterrey se convierte así en la primera ciudad en México en adoptar esta tecnología avanzada, diseñada para predecir y analizar distintos escenarios urbanos relacionados con la movilidad.
El Microsimulador Basado en Agentes para Modelar Escenarios de Movilidad fue desarrollado por el Centro para el Futuro de las Ciudades del Tecnológico de Monterrey (CFC) en colaboración con la Universidad de Toronto, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Gobierno del Estado de Nuevo León. Este simulador tiene la capacidad de realizar predicciones sobre diversos temas, incluyendo el impacto ambiental, la eficiencia del transporte y los efectos de nuevas políticas públicas.
Predicciones y simulaciones para la movilidad urbana
El microsimulador tiene como objetivo ofrecer simulaciones detalladas que permitan evaluar el impacto de varias decisiones en la movilidad y el medio ambiente. Entre las predicciones que se pueden realizar con este simulador se encuentran los efectos de incorporar nuevas tecnologías en el sistema de metro, el aumento de la frecuencia de los autobuses, y la introducción de más opciones de transporte privado. Además, también permite analizar el impacto de la infraestructura de transporte y la política de tarifas en la ciudad.
José Antonio Torre, director del Centro para el Futuro de las Ciudades del Tec, explicó que esta herramienta es clave para conocer de manera precisa cómo las diferentes políticas de movilidad podrían impactar en la calidad del aire y la congestión vehicular de Monterrey. También destacó que el simulador contará con un módulo adicional para calcular las proyecciones de emisiones de carbono y otros contaminantes, lo que ayudará a los planificadores urbanos a tomar decisiones informadas.
Este simulador fue utilizado con éxito en la ciudad de Toronto desde 2014, y su implementación en Monterrey promete proporcionar una base sólida para la toma de decisiones en el área de la movilidad urbana y el medio ambiente. Eric Miller, investigador de la Universidad de Toronto y responsable del desarrollo del simulador, explicó que la herramienta fue diseñada para responder a los crecientes retos que enfrenta la planificación del transporte en las ciudades modernas.
Impacto en la calidad del aire y la descarbonización del transporte
El microsimulador no solo se centra en la optimización de la movilidad, sino también en la descarbonización del transporte. Esto es particularmente relevante para Monterrey, una ciudad que ha enfrentado importantes desafíos relacionados con la calidad del aire debido a la alta densidad de tráfico y las emisiones de los vehículos. Con la ayuda de esta tecnología, las autoridades locales podrán evaluar el impacto de diferentes medidas de movilidad sostenible, como la mejora de los sistemas de transporte público y el impulso a formas de transporte más limpias y eficientes.
Roberto Ponce López, profesor investigador en el Centro para el Futuro de las Ciudades, destacó que este simulador puede ofrecer predicciones muy útiles, como la reducción de la congestión vehicular, lo que podría resultar en una mejora significativa de la calidad del aire. Este tipo de simulaciones también puede ser útil para proyectar el impacto de políticas de transporte a largo plazo y cómo se podrían implementar para reducir las emisiones de gases contaminantes.
Además, el simulador permitirá a los planificadores urbanos de Monterrey visualizar el impacto de nuevas infraestructuras de transporte, como nuevas rutas de autobuses, el aumento de la frecuencia del metro y la incorporación de otras opciones de transporte, lo que les permitirá tomar decisiones más informadas y eficaces.
