Una de las promesas más cantadas en la campaña por la gubernatura de Nuevo León de Samuel García era la transformación del transporte público, y esto se apoyaba, con gran ahínco, en las tres líneas del metro adicionales de Monterrey. No obstante, a mitad de su sexenio, la transformación no solo no se ha materializado de manera positiva, sino que, de las tres líneas del metro, dos están estancadas y una, la L5, se echó para atrás. Aquí te explicamos la cronología.
Los comienzos de las Tres Líneas de Metro en Monterrey
En enero de 2022, el gobierno de Samuel García adjudicó el estudio de las Líneas 4 y 5 del Metro. La Líea 5 se planteó desde un inicio como un metro elevado que conectaría con la estación Zaragoza y llegaría hasta la Estanzuela, atravesando el largo de la Av. Eugenio Garza Sada. Esto, por una parte, provocó desacuerdos entre gobierno y vecinos que pedían un metro subterráneo.
L5 será Elevado a Nivel de Calle y con DRT (Demand Responsive Transport)
A pesar de las quejas, los actos de búsqueda de amparo y peticiones de 25 colonias de que fuera subterráneo, el gobierno emecista dijo que iba para adelante.
A principios del 2023 el gobierno estatal anunció cómo sería el metro: eléctrico y no monorriel. El metro estaba pensado para un recorrido de 11 km, con baterías recargables con potencia para 50 km, seguiría una ruta de rieles virtuales y no requeriría conductor.
Sin embargo, se hacían preguntas sobre los gastos operativos que conllevaría, y el mantenimiento que, a la larga, hacía menos económica la propuesta que un metro tradicional.
Mientras “avanzaban” o por lo menos se percibían las obras de la L4 y L6, la L5 no se veía por ningún lado.
Octubre 2024: Cancelan L5 de Metro Porque “No Hay Dinero”
El Gobierno de Nuevo León confirmó la cancelación de la Línea 5 del Metro, originalmente planeada para conectar el sur de Monterrey. En su lugar, se implementará una nueva línea de Transmetro para atender la demanda de transporte en esta zona. Según Hernán Villarreal, Secretario de Movilidad, esta decisión responde a la falta de consenso con los vecinos y a la necesidad de redirigir recursos a las líneas 4 y 6, actualmente en construcción.
Reestructuración del Transporte Público en el Sur de Monterrey
La cancelación de la Línea 5 marcó un giro en los planes de movilidad para Monterrey. Según Hernán Villarreal, la decisión no solo fue consecuencia de los desacuerdos vecinales sobre la ruta elevada, sino también, y primordialmente, por una crisis financiera que impide al gobierno terminar sus proyectos. En este contexto, la nueva apuesta del gobierno estatal es la implementación de una línea de Transmetro que conectará la estación Santa Lucía de la Línea 3 con La Estanzuela.
Este sistema, se aventuran a decir, estará compuesto por 29 camiones eléctricos con una frecuencia de paso de cinco minutos. Las unidades recorrerán avenidas clave como Félix U. Gómez, Garza Sada, y Lázaro Cárdenas, ofreciendo una solución inmediata para la conectividad del sur de Monterrey, aunque con capacidades muy distintas a las que hubiera ofrecido un sistema de metro.
La reorganización también incluye la modificación de 29 rutas de transporte público. Aunque esta medida busca optimizar la movilidad en la zona, genera incertidumbre entre los usuarios debido a la falta de detalles sobre cómo se llevará a cabo esta reestructuración o el impacto económico que pueda llevar.
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La Cancelación de la L5 Da Retroceso en la Movilidad Metropolitana
La cancelación de la Línea 5 no solo representa un revés para los usuarios del transporte público, sino que pone en evidencia la falta de planificación y previsión en la gestión de infraestructura en Nuevo León. La propuesta original contemplaba un sistema innovador de metro eléctrico, sin conductor, que habría conectado a miles de usuarios en una de las zonas más transitadas de la ciudad.
En cambio, la línea de Transmetro se percibe como una solución provisional que, aunque más sostenible gracias al uso de camiones eléctricos, difícilmente podrá igualar la capacidad y eficiencia de un sistema de metro. Además, expertos han señalado que las medidas alternativas no resuelven las necesidades de largo plazo para una ciudad en constante crecimiento.
Los cuestionamientos también se han centrado en el uso de los recursos asignados al proyecto. Si bien la reestructuración busca redirigir fondos hacia las líneas 4 y 6, el hecho de abandonar una línea proyectada deja dudas sobre la capacidad del gobierno estatal para cumplir con sus promesas en materia de movilidad.
Además, el contrato para el metro contemplaba 30 mil millones de pesos y el Secretario de Movilidad, Hernán Villarreal, no ha declarado de cuánto es el remanente.
Perspectivas Futuras para la Movilidad en Monterrey
A pesar de la polémica, el gobierno de Nuevo León asegura que la cancelación de la Línea 5 permitirá acelerar la construcción de las líneas 4 y 6, que también enfrentan retrasos. Estas obras, aunque avanzan lentamente, siguen siendo fundamentales para ampliar la red de transporte público en el área metropolitana.
La implementación de la línea de Transmetro es vista como un paliativo para atender las necesidades inmediatas de la población del sur de Monterrey. Sin embargo, la decisión ha reavivado las críticas sobre la falta de planificación integral en proyectos de transporte público. Organizaciones civiles y expertos han pedido mayor transparencia en la ejecución de estas obras y una visión más clara sobre cómo se abordarán las demandas de movilidad a futuro.
Con la cancelación de la L5, las expectativas de un sistema de transporte robusto y eficiente se han diluido. La línea de Transmetro, aunque útil en el corto plazo, refleja los límites de un proyecto que prometía transformar la movilidad urbana. Los habitantes de Monterrey seguirán dependiendo de un transporte público que no termina de cumplir con las necesidades de una ciudad moderna y en crecimiento.
