Después de que se revelara que el Gobierno del Estado de Nuevo León dejó de incluir en sus reportes mensuales los días con contaminación del aire por encima de la norma de salud, la administración estatal ha respondido descalificando esta práctica como un indicador confiable.
El Secretario de Medio Ambiente estatal, Alfonso Martínez Muñoz, defendió la decisión de omitir estos datos, indicando que en adelante sólo se presentará un promedio anual de emisiones. Esta postura se fundamenta en la volatilidad de la medición diaria y en la idea de que un promedio anual ofrece una visión más realista y ajustada de la calidad del aire en el área metropolitana de Monterrey.
Según Martínez Muñoz, el enfoque en días “sucios” no es un parámetro óptimo para evaluar la calidad del aire, y consideró que es una metodología limitada que no refleja adecuadamente el progreso o retroceso en la lucha contra la contaminación. En cambio, recomendó a los ciudadanos que quieran consultar la calidad del aire hacerlo mediante el Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA), donde la información se actualiza cada hora en tiempo real.
Cambio de medición en la calidad del aire
La decisión de omitir los días con altos niveles de contaminación de los reportes mensuales ha causado controversia, ya que durante años los ciudadanos de Monterrey y su área metropolitana han utilizado esta métrica para evaluar la calidad del aire y su posible impacto en la salud pública. Sin embargo, para el Secretario de Medio Ambiente, la metodología basada en días fuera de norma no refleja con precisión las fluctuaciones ambientales, pues clasifica un día como “sucio” con solo uno de los seis contaminantes criterio superando el límite en una de las 15 estaciones de monitoreo distribuidas en el estado.
Alfonso Martínez Muñoz argumentó que el contexto internacional avala este cambio, señalando que en los países desarrollados se utilizan promedios anuales para evaluar la calidad del aire, lo cual proporciona una visión más estable y confiable al reducir las variaciones que pueden ocurrir en el día a día. Según su explicación, el análisis basado en promedios anuales permite una mayor precisión en el diagnóstico de la contaminación ambiental, ya que se consideran todos los datos obtenidos a lo largo del año y en todas las estaciones de monitoreo.
Esta variación en la metodología, defendida como una medida para reducir el margen de error y proporcionar información más confiable, ha sido recibida con escepticismo por parte de algunos ciudadanos y activistas ambientales. Para muchos, el monitoreo de los días con alta contaminación permitía una referencia inmediata sobre la exposición diaria a contaminantes, especialmente en temporadas de alta emisión como el invierno o el cambio de estaciones. Sin embargo, el Gobierno estatal insiste en que el nuevo enfoque mejorará la precisión y reducirá interpretaciones erróneas sobre la calidad del aire en la región.
Disponibilidad de datos en tiempo real
Para aquellos ciudadanos interesados en conocer la calidad del aire a nivel diario, el Secretario Martínez Muñoz recomendó el uso de la plataforma SIMA, que proporciona datos actualizados cada hora. A través de esta herramienta, los usuarios pueden monitorear los niveles de los diferentes contaminantes criterio que afectan al área metropolitana de Monterrey, como el ozono, partículas PM10 y PM2.5, dióxido de azufre, entre otros.
El Secretario explicó que la accesibilidad a estos datos en tiempo real es un recurso que permite a los habitantes de Nuevo León tomar decisiones informadas, particularmente en cuanto a actividades al aire libre o protección contra los efectos de la contaminación. Al hacer los datos más accesibles, la administración busca que los ciudadanos puedan evaluar la calidad del aire de manera autónoma sin esperar los reportes gubernamentales, que ahora sólo presentarán un análisis más amplio basado en promedios anuales.
Sin embargo, esta disponibilidad en línea no ha acallado todas las críticas. Activistas y ciudadanos que han seguido de cerca la evolución de la calidad del aire en el estado argumentan que la eliminación de los reportes mensuales sobre los días con niveles elevados de contaminación puede restar transparencia. Para ellos, contar con un registro regular de los días “sucios” ofrecía una medida concreta de la frecuencia con la que la población es expuesta a altos niveles de contaminantes, algo que los promedios anuales podrían diluir.
Aumento de días con alta contaminación y normativas
Uno de los temas que ha generado más debate en torno a esta decisión es el aumento en el número de días con alta contaminación registrados en los primeros nueve meses del año, que en comparación con el mismo período en 2023, se ha incrementado en un 16%, según el Tercer Informe del Gobernador Samuel García. Esta cifra no pasó desapercibida, ya que podría sugerir un deterioro en la calidad del aire en el área metropolitana. Sin embargo, el Secretario de Medio Ambiente aclaró que este incremento se debe a que las normas se han vuelto más estrictas desde 2021.
Martínez Muñoz indicó que, con la implementación de estándares más exigentes en la medición de contaminantes, es natural que el número de días por encima de la norma se incremente. Afirmó que los reportes sobre los días fuera de norma serán eliminados de los informes oficiales del Gobernador, debido a que no ofrecen una representación fiel de la evolución ambiental bajo los nuevos estándares.
El Secretario enfatizó que la administración está comprometida con la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire en la región, y señaló que esta decisión responde a un análisis profundo sobre las metodologías de medición. En su visión, los promedios anuales aportan una medida más representativa de la situación real de la contaminación, ya que minimizan la influencia de variaciones temporales o estacionales, permitiendo una evaluación más precisa del cumplimiento de las políticas ambientales.
Este cambio en la presentación de los datos busca, según la administración, acercarse a modelos de monitoreo internacionales y contribuir a una política ambiental más robusta en Nuevo León. No obstante, sigue siendo un tema que genera cuestionamientos sobre la transparencia de la información y la protección de la salud pública.