Una tragedia en Apodaca
Las balas de la delincuencia han vuelto a causar una tragedia, arrebatándole la vida a un niño inocente en Apodaca. Arturo Ronaldo, de solo 11 años, dormía en su litera cuando tres sicarios, portando armas largas y cortas, irrumpieron en su casa. Los sicarios atacaron a tiros al padre y al tío de Arturo, pero varios de los proyectiles impactaron en el pecho y el abdomen del menor, quitándole la vida de inmediato. Mientras tanto, sus familiares heridos fueron auxiliados y trasladados a diferentes hospitales en estado grave.
Arturo Martín Pérez Molano, de 37 años, sufrió un balazo en la ingle izquierda y otro en la femoral derecha. Fue trasladado en estado crítico. Jaziel Filiberto Pérez Molano, de 26 años, recibió un balazo en el abdomen y también fue hospitalizado.
Hermetismo y Dolor
Los hechos ocurrieron alrededor de las 01:20 horas del sábado y fueron manejados con hermetismo. No fue hasta ayer que trascendieron públicamente, confirmándose el asesinato del niño. Una fuente policial informó que la agresión a tiros fue cometida en una casa de la calle Chilenos, en la Colonia Roberto Espinoza.
Investigación y Sospechosos
Los detectives de la Agencia Estatal de Investigaciones ya obtuvieron información sobre el vehículo de los asesinos. No se especificó el móvil del atentado. Según los testimonios recabados, un cuarto delincuente se quedó en el vehículo mientras los otros tres entraron violentamente a la casa. No se ha determinado quién de las personas era el objetivo de los delincuentes.
Un Acto de Barbarie
Dentro de la casa, los sicarios utilizaron al menos un fusil AK-47 “cuerno de chivo” y pistolas calibre 9 milímetros. Dispararon contra los hermanos Pérez Molano, sin detenerse ante la presencia del pequeño Arturo Ronaldo, quien estaba acostado en su litera, durmiendo. Los proyectiles acabaron con la vida del menor inocente. Tras el atentado, los delincuentes huyeron antes de que llegaran las autoridades policiacas, evitando enfrentarse con ellas.
Despedida y Ausencia de Justicia
Con globos y mariachis, los restos del niño fueron velados en casa de una de sus abuelas y posteriormente trasladados a un panteón para ser sepultados. Hasta el día de ayer, no se había reportado la detención de los asesinos.
Un Llamado Urgente
Este desgarrador incidente refleja una vez más la ineptitud del gobierno de Samuel García para controlar la violencia y proteger a sus ciudadanos. La ineficacia y la corrupción en las esferas gubernamentales están costando la vida de inocentes, dejando a familias destrozadas y a una comunidad sumida en el miedo y la desesperación. Es imperativo que las autoridades tomen acciones concretas y efectivas para combatir la delincuencia y garantizar la seguridad de todos, especialmente de los más vulnerables.