Empresarios transportistas de Nuevo León han señalado que el plan del Gobierno del Estado, diseñado para adquirir 2 mil camiones urbanos bajo un esquema de pago por kilómetro, ha fracasado, lo que ha ocasionado una crisis en el sistema de transporte público. Los empresarios, algunos de los cuales operan las unidades adquiridas por la administración estatal, afirman que este esquema ha colapsado y que el costo mensual para el erario de mil millones de pesos está llevando al sistema al borde del colapso.
Un plan costoso y fallido
El esquema propuesto por el gobernador Samuel García y su secretario de Movilidad, Hernán Villarreal, ha generado una serie de problemas, entre ellos la falta de renovación de las unidades tradicionales, que han quedado obsoletas debido a la falta de aumento en las tarifas desde 2013. El resultado ha sido un parque vehicular en malas condiciones, con camiones que en muchos casos se encuentran “casi en estado de chatarra”, según los transportistas.
Inconvenientes operativos y falta de infraestructura para camiones
Uno de los principales señalamientos es que el nuevo plan no consideró la infraestructura necesaria para abastecer de gas natural vehicular (GNV) a los nuevos camiones. Esto ha provocado que las unidades deban alejarse de sus rutas, lo que genera largas filas y retrasos en el servicio. Además, los camiones, adquiridos a China por ser más baratos, carecen de soporte local en cuanto a refacciones y mantenimiento, lo que dificulta la operación diaria.
“Nos trajeron los camiones, pero no tienen respaldo de mantenimiento”, comentó uno de los empresarios. “No hay talleres en Monterrey, no hay mecánicos capacitados ni refacciones disponibles, y eso está afectando gravemente el servicio”.
La crisis financiera de los transportistas
La falta de mantenimiento y la baja operación de los camiones han ocasionado que el gobierno estatal no pueda cumplir con los pagos a los transportistas. Según los empresarios, el esquema de pago por kilómetro está costando mil millones de pesos mensuales al erario, lo que ha dejado a los transportistas en una situación financiera insostenible. Además, muchos de ellos se han arrepentido de haber aceptado el programa, ya que las demoras en los pagos son frecuentes y complicadas.
“Es una bomba de tiempo”, señaló uno de los empresarios, refiriéndose a la situación actual del sistema de transporte. “Estamos en caída libre, y puede que tarde meses en solucionarse todo esto, mientras tanto el servicio sigue decayendo”.
Reestructuración fallida de rutas y compra de camiones
Otro de los problemas importantes que los transportistas han señalado es la mala reestructuración de las rutas. Según Olmo Guerrero, asesor de los transportistas, la nueva disposición de las rutas ha generado caos, ya que se superponen rutas en áreas donde ya existía transporte privado, lo que no solo no mejora el servicio, sino que lo empeora. Guerrero también mencionó que la licitación para la compra de otros 2 mil camiones no ha sido ejecutada, lo que agrava aún más la situación.
Congreso local respalda a los transportistas: Exhorta al Gobierno a priorizar proveedores locales
Ante la crisis del transporte, el Congreso local se unió a la demanda de los empresarios del sector, recomendando que el Gobierno del Estado considere a proveedores locales para la licitación de los nuevos camiones urbanos, en lugar de recurrir a la compra de unidades de China.
La diputada de Morena, Grecia Benavides, presentó un exhorto que fue aprobado por unanimidad en el Pleno del Congreso. Benavides argumentó que al contratar a empresas locales se reducirían costos y tiempos de entrega, lo que permitiría una solución más rápida a la crisis del transporte público.
“Me uno a la solicitud de la Cámara de la Industria de la Transformación en Nuevo León (Caintra)”, afirmó Benavides. “Es necesario que se priorice a las empresas con operaciones en Nuevo León, independientemente de si su origen es nacional o extranjero, para que el proceso de licitación sea más eficiente y beneficie a la ciudadanía”.