- Osa Mina Recupera Peso Y Mejora Su Condición Cardíaca
- Debate Sobre La Atención Y Responsabilidad En El Caso
La recuperación de la osa Mina, trasladada desde el Parque La Pastora, reveló datos que han generado cuestionamientos sobre el estado en que se encontraba el ejemplar bajo resguardo estatal. En menos de dos meses, su salud mostró avances que contrastan con los resultados obtenidos durante su estancia previa. La historia expone condiciones que demandan explicaciones claras sobre el trato recibido.
Osa Mina Recupera Peso Y Mejora Su Condición Cardíaca
A casi dos meses de su llegada a la Fundación Invictus, ubicada en Pachuca, la mejoría de Mina es evidente. La organización informó que, al recibirla en septiembre, su corazón funcionaba apenas al 20 por ciento de su capacidad. Sin embargo, hoy presenta un avance significativo y opera al 85 por ciento, un dato que sorprendió incluso al personal médico que la atiende.
Este cambio fue posible gracias a un tratamiento específico basado en proteínas, Omega 3, hierro y vitaminas. La dieta, diseñada para animales en estado crítico, permitió una recuperación más estable y redujo el riesgo de complicaciones cardíacas. Con este proceso, Mina sumó diez kilos en 49 días, un incremento considerable para un ejemplar que presentaba un cuadro severo de desnutrición.
Según la directora de la fundación, Erika Ortigoza, el diagnóstico inicial confirmó que Mina tenía al menos 33 meses sin recibir la nutrición adecuada. Esta falta de atención provocó que el animal desarrollara la talla física equivalente a la de un oso de entre siete y nueve meses, a pesar de tener alrededor de tres años de edad.
El informe médico también señaló que el estado de desnutrición ocasionó afectaciones neurológicas. Aunque todavía se evalúan los alcances, el equipo veterinario observó respuestas lentas, pérdida parcial de reflejos y dificultades motoras que ahora muestran signos de mejoría.
Condiciones De Resguardo En La Pastora Generan Nuevas Preguntas
El caso de Mina comenzó a visibilizarse el pasado 24 de septiembre, cuando un video viral exhibió al ejemplar en una zona del Parque La Pastora rodeada de moscas y con un aspecto notablemente deteriorado. Las imágenes pusieron en duda las condiciones bajo las cuales se encontraba el animal, que desde 2023 permanecía en resguardo estatal tras ser entregada por la Profepa debido a su delicado estado de salud.
Después de la difusión del video, especialistas y ciudadanos cuestionaron el nivel de atención proporcionado en el parque. El contraste entre el deterioro observado en las imágenes y la recuperación lograda en semanas generó críticas sobre las instalaciones y protocolos de bienestar animal aplicados en La Pastora.
La directora de la Fundación Invictus explicó que el nuevo hábitat de Mina cuenta con calefacción, áreas libres de moscas y espacios diseñados específicamente para animales en recuperación. Estas condiciones, señaló, son fundamentales para evitar infecciones, regular la temperatura corporal y garantizar un ambiente adecuado para la rehabilitación de un ejemplar con antecedentes de desnutrición prolongada.

Especialistas Analizan Las Consecuencias Del Abandono Prolongado
Los expertos consultados refuerzan que los efectos de la negligencia alimentaria no solo son físicos, sino también neurológicos. Cuando un animal presenta una falta sostenida de nutrientes, los procesos cognitivos, motores y metabólicos se alteran. En el caso de Mina, la fundación detectó daños compatibles con un periodo amplio de carencias.
Este tipo de afectaciones requieren un tratamiento especializado que incluye terapia física, alimentación progresiva y monitoreo cardiaco constante. La mejoría del 20 al 85 por ciento en su corazón representa un avance importante, pero no es equivalente a una recuperación total. Según la fundación, aún serán necesarios varios meses de cuidados intensivos.
Asimismo, la organización reveló que Mina llegó con signos de estrés acumulado. Los comportamientos estereotipados, la pérdida de masa muscular y la respuesta defensiva limitada son indicadores frecuentes en animales que no reciben estimulación adecuada o que permanecen en entornos inadecuados por largos periodos.
Debate Sobre La Atención Y Responsabilidad En El Caso
El rescate de la osa Mina y su posterior recuperación también abrieron un debate sobre la responsabilidad institucional en casos de fauna bajo resguardo estatal. La controversia creció cuando Mariana Rodríguez, titular de Amar a Nuevo León, declaró que únicamente la Profepa podía decidir sobre un posible procedimiento para dormir al ejemplar, aludiendo a su salud crítica.
Sin embargo, la evidencia proporcionada por la fundación muestra que la osa no solo era capaz de sobrevivir, sino de mejorar rápidamente bajo cuidados adecuados. Este contraste entre las condiciones previas y las actuales expone la necesidad de revisar los protocolos aplicados en La Pastora y los criterios empleados para evaluar la salud de animales rescatados.
Además, organizaciones protectoras de animales destacaron que el traslado fue determinante para salvar su vida. El peso recuperado, junto con la mejoría cardiaca, revela que el entorno previo, a cargo de Samuel García y Mariana Rodríguez, no favorecía su rehabilitación. Estas conclusiones han impulsado solicitudes para realizar auditorías externas a los centros de resguardo locales.

Nuevos Retos Para El Futuro De La Osa Mina Y De Otros Ejemplares
La fundación destacó que, aunque Mina ha mejorado notablemente, su recuperación total dependerá del seguimiento constante. Las afectaciones neurológicas requieren meses de observación, y su desarrollo físico todavía debe alcanzar parámetros acordes a su edad. Por esta razón, permanecerá en Invictus hasta que su salud se estabilice completamente.
El caso de la osa Mina también catalizó una discusión más amplia sobre la protección de fauna en Nuevo León. Colectivos ambientales han solicitado que se revisen las instalaciones, protocolos y prácticas en centros administrados por dependencias estatales. Además, piden que se eleven los estándares mínimos de bienestar para evitar nuevos casos similares.
De igual manera, las autoridades federales deberán definir el futuro del ejemplar una vez que alcance una recuperación integral. La Profepa evaluará si puede reubicarse en un ambiente natural controlado o si permanecerá bajo cuidado especializado de manera permanente.
Lo que queda claro es que la rápida mejoría de la osa Mina contrasta con el deterioro observado durante su estancia en La Pastora. La comparación entre ambos escenarios continúa generando preguntas que, hasta ahora, permanecen sin respuesta.
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