La administración de Luis Donaldo Colosio Riojas en Monterrey está próxima a concluir, y uno de los temas más destacados durante esta etapa de transición es la herencia de más de 40 obras inconclusas que el nuevo alcalde, Adrián de la Garza, deberá retomar y finalizar. Este panorama, que pone en evidencia el retraso en importantes proyectos de infraestructura, representa un desafío para la nueva gestión, que deberá equilibrar los tiempos de entrega con las expectativas de la ciudadanía.
La situación ha generado preocupación entre los habitantes de la ciudad, quienes se ven afectados por obras inconclusas que impactan la movilidad y el desarrollo urbano. La nueva administración ya ha anunciado un plan de trabajo enfocado en terminar lo que no se completó durante el mandato de Colosio Riojas, y garantizar que Monterrey pueda disfrutar de los beneficios de estos proyectos lo antes posible.
Obras Clave Permanecen Sin Concluir
Entre las obras inconclusas que más preocupan están las relacionadas con el sistema vial de la ciudad. Un ejemplo relevante es el paso a desnivel en la avenida Leones y Puerta de Hierro, una obra de gran envergadura que tenía como objetivo mejorar el tráfico en una de las zonas más transitadas de Monterrey. Sin embargo, las constantes demoras en su ejecución han provocado que el proyecto siga incompleto al final del mandato de Colosio Riojas.
Marcelo Segovia Páez, coordinador de la mesa de infraestructura y servicios públicos durante la transición, ha supervisado el estado de estas obras y ha confirmado que este paso a desnivel, junto con otras obras viales, no estarán listas antes de que el gobierno actual termine su gestión. Según Segovia, la falta de tiempo y de una adecuada planificación ha sido determinante para que los trabajos no concluyan, y ahora la nueva administración tendrá que enfrentarse al reto de terminarlos sin que afecten más la vida cotidiana de los regiomontanos.
Segovia destacó que se trata de una de las 40 obras pendientes que están siendo transferidas a la nueva administración, y que el equipo de Adrián de la Garza está trabajando para identificar las intervenciones más urgentes.
Plan de Acción Para la Nueva Administración
Con la llegada de Adrián de la Garza al gobierno municipal, el enfoque está en resolver las obras inconclusas con un sentido de urgencia, pero también con una planificación adecuada que permita una conclusión eficiente. Segovia ha mencionado que el primer paso será hacer una evaluación detallada de cada proyecto, con visitas a los sitios de trabajo para verificar el estado de los mismos y determinar las prioridades. No se trata solo de recibir información técnica o administrativa sobre el estado de las obras, sino de comprobar de primera mano qué es lo que se necesita para continuar con su ejecución.
El equipo de transición ya ha comenzado a elaborar un Plan de Desarrollo Municipal que estará enfocado en mejorar la infraestructura y los servicios públicos. Este plan no solo contempla la finalización de las obras pendientes, sino también la creación de nuevos proyectos que beneficien a la ciudad a largo plazo.
Adrián de la Garza ha sido claro en sus indicaciones al respecto: se priorizarán aquellas intervenciones que tengan un impacto más inmediato en la vida de los ciudadanos. Esto incluye obras viales, centros recreativos y culturales, entre otros, con el fin de que los regiomontanos puedan ver resultados en el menor tiempo posible. Para los proyectos que pueden esperar más tiempo, se establecerá un cronograma que permita una ejecución ordenada y sostenible.
Impacto en la Movilidad y la Vida Urbana
Las obras inconclusas no solo representan un problema de imagen para la administración saliente, sino que también tienen un impacto real en la vida diaria de los ciudadanos. El caso del paso a desnivel en la avenida Leones es uno de los ejemplos más visibles de cómo una obra mal planificada puede generar caos en la movilidad. Las largas filas de automóviles, los desvíos y las demoras han sido una constante en esta zona, afectando tanto a conductores como a usuarios del transporte público.
La falta de infraestructura adecuada también tiene repercusiones económicas. Los comerciantes de la zona han reportado una disminución en sus ventas debido a la dificultad que enfrentan los clientes para acceder a sus negocios. Además, el retraso en la finalización de estas obras aumenta los costos para el gobierno, que debe seguir invirtiendo en proyectos que ya deberían haber concluido.
La nueva administración de Adrián de la Garza se enfrenta, por lo tanto, al reto de mitigar los efectos negativos que han tenido estas obras inconclusas en la vida diaria de los regiomontanos. Para ello, será fundamental no solo acelerar los trabajos, sino también asegurarse de que las nuevas obras se planifiquen con mayor precisión para evitar repetir los mismos errores.