El reciente anuncio de la construcción de un Hospital Infantil frente al DIF Capullos en Guadalupe ha generado un fuerte rechazo entre los vecinos de la zona. Mientras el Gobernador Samuel García y su esposa, Mariana Rodríguez, celebraban la inauguración de nuevas villas en el sector, los habitantes de las colonias cercanas al DIF expresaban su descontento con el proyecto que, según ellos, aumentará el caos vial y afectará el acceso a sus hogares.
A través de pancartas y bloqueos intermitentes en la calle Valparaíso, los vecinos exigieron la atención del gobierno local, señalando que el hospital no solo causará más problemas de tráfico, sino que también agrava la situación de abandono que perciben por parte de las autoridades.
Protestas contra Samuel García
La construcción del hospital ha sido un tema controversial entre los residentes de Guadalupe, quienes, en su mayoría, creen que el proyecto será perjudicial para su calidad de vida. A pesar de la presencia del Gobernador y su esposa en el evento, los vecinos no dudaron en alzar la voz para expresar su rechazo. Aseguran que la saturación de tráfico en la zona, ya afectada por el Estadio BBVA, la Prepa 8 y un mercado rodante, será mucho peor si se lleva a cabo el proyecto del hospital.
En las protestas, los mensajes fueron claros: “¡El hospital aquí no!” y “Samuel, pon el hospital frente a tu casa”. Los manifestantes argumentaron que la construcción del hospital pondría en peligro el acceso a sus viviendas, especialmente durante las horas de mayor circulación vehicular. La comunidad denunció que, si bien las autoridades promueven el desarrollo de la zona, no se han tomado en cuenta los inconvenientes que esto podría generar a los residentes que ya padecen el caos vial.
La respuesta del gobierno local y estatal no se ha hecho esperar, pero algunos habitantes afirman sentirse ignorados y desatendidos. La falta de diálogo con las autoridades ha dejado a los vecinos en una posición incómoda, ya que no ven signos de que sus preocupaciones sean consideradas.
El caos vial y el descontento ciudadano en el DIF
Uno de los principales temores que expresan los vecinos es el aumento del caos vial en una zona que ya enfrenta problemas de tráfico graves. Colonias como Fraccionamiento Marte y Riviera del Contry ya son conocidas por la saturación vehicular, especialmente durante las horas pico, y los residentes creen que el hospital solo agravará la situación.
El tráfico provocado por el Estadio BBVA, que alberga eventos de gran magnitud, y la Prepa 8, una de las instituciones educativas más concurridas de la zona, ya es considerable. A esto se suma la presencia de un mercado rodante, lo que genera un caos constante en las calles de la zona. Según los vecinos, la construcción de un hospital en ese lugar colapsaría aún más el flujo vehicular y dificultaría su acceso a las viviendas.
Además, los residentes aseguran que los problemas de tráfico no son el único desafío. También mencionan que la falta de infraestructura adecuada para enfrentar el aumento de vehículos en la zona podría llevar a situaciones peligrosas, como accidentes de tráfico y dificultades para acceder a servicios de emergencia. Para ellos, el hospital no solo afectaría la circulación, sino que también pondría en riesgo la seguridad de las familias que ya habitan en la zona.
La desconexión con las autoridades
Las protestas, que fueron protagonizadas principalmente por los vecinos de las colonias cercanas, también han puesto en evidencia la desconexión entre las autoridades y la comunidad local. Los manifestantes exigen que el gobierno municipal y estatal los escuchen y reconsideren la ubicación del hospital. Sin embargo, la falta de presencia del alcalde Héctor García durante las protestas ha generado más frustración entre los vecinos.
A pesar de que el evento de inauguración de las villas de Capullos fue una ocasión para resaltar los avances en infraestructura, los vecinos no han podido evitar señalar la falta de atención a los problemas más urgentes que enfrentan en su comunidad. Los residentes creen que las autoridades no están priorizando sus necesidades y que se está anteponiendo el desarrollo de nuevos proyectos sin considerar el impacto en las personas que ya habitan en la zona.
Los ciudadanos también han destacado que, aunque las autoridades insisten en que el hospital traerá beneficios para la comunidad, el impacto negativo en la calidad de vida de los residentes podría ser mucho mayor. La falta de transparencia en el proceso de consulta pública y la omisión de la comunidad en la toma de decisiones sobre la obra han aumentado el descontento generalizado.