Nuevo León se encuentra en medio de una crisis de violencia desgarradora, con 33 homicidios sólo en octubre y un total alarmante de 1058 en lo que va del año. Mientras la comunidad enfrenta esta escalada de inseguridad, el gobernador Samuel García ha decidido evadir su responsabilidad y escapar a Tokio en lugar de enfrentar la realidad cruda que viven los regios. Esta decisión no solo incumple un mandato constitucional, sino que también perpetúa las prácticas antidemocráticas que tanto se critican en la política actual.
SAMUEL GARCÍA NO DARÁ SU INFORME DE GOBIERNO
El 13 de octubre, fecha en la que Samuel García debería presentar su informe de gobierno en el Congreso, será recordado no por su presencia, sino por su ausencia. En lugar de cumplir con la ley y enfrentar las preocupaciones de la comunidad, ha decidido escapar una vez más, esta vez a Tokio. La pregunta que queda en el aire es clara: ¿cuándo se priorizarán los verdaderos problemas de Nuevo León sobre las aspiraciones personales del gobernador?