- Acuerdo Federal Para Pagar Deuda Hídrica
- Apertura De Compuertas Y Falta De Información
- El Silencio De Samuel García
El desfogue de presa El Cuchillo reactivó el debate en Nuevo León tras confirmarse el envío de agua para cumplir la deuda hídrica de México con Estados Unidos. La decisión, respaldada por autoridades federales y estatales, incluyó a Samuel García y generó dudas por el impacto en el abasto local, al tratarse de una presa clave para consumo humano en el área metropolitana.
Acuerdo Federal Para Pagar Deuda Hídrica
El nuevo desfogue de presa inició luego de que el gobierno federal definiera acciones para cumplir con el Tratado de Aguas con Estados Unidos. La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la decisión se trabajó con todos los gobernadores involucrados, incluido Nuevo León.
Según explicó, el acuerdo buscó generar la menor afectación posible a los agricultores del país. En su mensaje, señaló que el impacto principal recaería en Tamaulipas y que se analizaron esquemas alternos con otras cuencas para reducir daños en estados como Coahuila, Nuevo León y Chihuahua.
Sin embargo, durante su intervención no se mencionó que la Presa El Cuchillo es una fuente esencial de agua para el consumo humano en la zona metropolitana de Nuevo León, lo que abrió cuestionamientos sobre los criterios utilizados para autorizar el desfogue.

Apertura De Compuertas Y Falta De Información
En medio de un manejo hermético de la información, la Comisión Nacional del Agua abrió dos compuertas de El Cuchillo durante la madrugada, iniciando un desfogue estimado en 260 mil litros por segundo. No se detalló de manera oficial el volumen total que será liberado.
Registros de Conagua muestran que la presa ya ha perdido grandes volúmenes de agua en meses anteriores. Solo en enero y abril de este año, los desfogues representaron una reducción acumulada de 260 millones de metros cúbicos en su almacenamiento.
Fuentes estatales habían adelantado que el nuevo desfogue sería de alrededor de 100 millones de metros cúbicos. No obstante, representantes de distritos de riego de Tamaulipas señalaron que la cifra podría alcanzar los 150 millones, de acuerdo con información proporcionada por funcionarios federales.
Impacto En El Almacenamiento De El Cuchillo
En poco más de tres días, el nivel de la Presa El Cuchillo pasó de 913 millones de metros cúbicos a 824 millones, lo que representa una pérdida de 89 millones de metros cúbicos. Este volumen equivale a aproximadamente dos meses del consumo de agua del área metropolitana de Monterrey.
De ese total, alrededor de 86 millones de metros cúbicos se atribuyen directamente al desfogue. El resto corresponde a la extracción habitual para abastecer a la ciudad, que mantiene un consumo estimado de 16 mil litros por segundo provenientes de distintas fuentes.
Para dimensionar el impacto, la presa La Boca, ubicada en Santiago, tiene una capacidad máxima de 39.5 millones de metros cúbicos. El volumen liberado por El Cuchillo en este periodo supera más del doble de esa capacidad.

El Silencio De Samuel García
Claudia Sheinbaum reiteró que el acuerdo fue consensuado y que todos los gobernadores involucrados dieron su aval. Afirmó que el esquema permitirá cumplir con los compromisos internacionales sin generar afectaciones graves en el país.
Pese a ello, el gobernador Samuel García no emitió posicionamiento público sobre el desfogue de presa. Su silencio contrastó con la magnitud del impacto y con la relevancia de El Cuchillo para el suministro de agua en Nuevo León.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que el cumplimiento de la deuda hídrica incluye acciones extraordinarias, entre ellas el uso del agua del Río San Juan.
Preocupación Ciudadana Por Desfogue De Presa
El desfogue volvió a encender la discusión pública sobre la gestión del agua en Nuevo León. Aunque las autoridades federales insistieron en que la afectación sería mínima, ciudadanos y especialistas expresaron inquietud por la reducción acelerada del almacenamiento.
El antecedente de crisis hídricas recientes en el estado ha generado desconfianza. Para muchos, la liberación de volúmenes equivalentes a meses de consumo urbano representa un riesgo que podría reflejarse en el abasto durante periodos críticos.
El desfogue de presa en El Cuchillo se suma así a una serie de decisiones que mantienen abierta la discusión sobre cómo se administra el recurso hídrico en la entidad y qué tanto se prioriza el consumo humano frente a compromisos internacionales.
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