- Aulas Móviles Aumentan Pese A Promesas
- Promesas Oficiales Que No Coinciden Con Los Resultados
- El Rezago Educativo En Nuevo León
La situación de niños sin aulas, el rezago educativo y las decisiones del gobierno de Samuel García vuelven a cruzarse. El tema crece porque el estado prometió eliminar las aulas móviles, pero ahora planea rentar 160 más. Esto contrasta con el discurso oficial y deja en evidencia que el rezago sigue, pese a compromisos públicos que no se cumplen.
Aulas Móviles Aumentan Pese A Promesas
El anuncio estatal de eliminar las aulas móviles quedó lejos de cumplirse. La promesa se usó para generar expectativa, pero la realidad siempre termina desmintiendo los discursos optimistas. Así, el ciclo 2026-2027 llegará no con menos, sino con más espacios temporales para miles de estudiantes.
El gobierno estatal plantea arrendar 160 aulas móviles, una cifra superior a las 140 con las que inició el ciclo actual. La decisión refleja que el rezago no solo persiste, sino que avanza sin un plan estructural que responda al crecimiento escolar en zonas prioritarias. El contraste se vuelve más evidente cuando se comparan los dichos con los hechos.
El ICIFED expone en la licitación un déficit total de 365 aulas. Aunque se contempla construir 120 nuevas y aprovechar 85 móviles ya disponibles, el faltante sigue sin resolverse. Esto provoca que la solución final recaiga, otra vez, en rentar infraestructura temporal. El discurso del “primer mundo” queda lejos cuando lo básico continúa pendiente.

Déficit Creciente Y Soluciones Temporales
El documento del ICIFED señala que miles de estudiantes siguen tomando clases en grupos rotatorios o incluso en línea, por falta de espacio. Esto afecta su aprendizaje y vuelve más evidente la distancia entre las promesas estatales y la realidad que viven las escuelas. El rezago educativo crece mientras el estado responde con medidas provisionales.
El propio organismo reconoce que las aulas móviles “beneficiarían” a más de 11 mil alumnos. Sin embargo, esta afirmación revela otra cosa: no hay una solución permanente para ellos. Esto significa que los niños sin aulas continúan dependiendo de estructuras improvisadas para estudiar. El gobierno estatal no logra cerrar esta brecha y tampoco ofrece plazos claros.
Las aulas móviles se ubicarán en varios municipios: Apodaca, Escobedo, García, Juárez, Cadereyta, Ciénega de Flores, El Carmen, Zuazua, Pesquería y Salinas Victoria. Estas zonas crecen rápido y enfrentan más presión en sus planteles. Por eso, la falta de planeación afecta directamente a las comunidades escolares. La respuesta oficial no reduce la problemática. Solo la administra.
Promesas Oficiales Que No Coinciden Con Los Resultados
En agosto de 2024, el titular del ICIFED aseguró que el rezago se abatiría ese mismo año. Prometió entregar 233 aulas nuevas en 95 planteles. El discurso apuntaba a un cierre definitivo del problema. Pero la evidencia actual demuestra lo contrario. Lo prometido quedó muy lejos de cumplirse y las soluciones anunciadas no llegaron a tiempo.
El gobierno estatal ha insistido en que la educación es prioridad. Pero la realidad exhibe otra cosa. El déficit de aulas crece. Los planteles saturados se multiplican. Los niños sin aulas siguen esperando escuelas reales. Y las autoridades responden con anuncios que no coinciden con la situación en terreno. El problema no se resuelve con discursos.
La incongruencia entre lo que se promete y lo que se hace provoca dudas legítimas. La ciudadanía observa que los compromisos oficiales quedan en el aire y que las soluciones duraderas no se concretan. Esto afecta la confianza en las instituciones y en la capacidad gubernamental para atender temas tan básicos como la infraestructura educativa. El contraste es evidente.
Aulas Temporales Que Se Vuelven Permanentes Para Miles
El uso continuo de aulas móviles muestra un patrón que se repite cada año. Aunque se presentan como solución provisional, terminan instalándose por ciclos completos. En muchos planteles, estas estructuras llevan años en servicio. Esto confirma que la estrategia estatal no resuelve el problema de fondo. Solo lo aplaza.
La falta de infraestructura afecta el aprendizaje. También genera desigualdad. Los estudiantes en zonas prioritarias enfrentan condiciones menos adecuadas que otros alumnos de la entidad.

El Rezago Educativo En Nuevo León
Esto profundiza el rezago educativo y limita el desarrollo de comunidades enteras. El impacto es directo y visible en el día a día de las escuelas.
El gobierno estatal sostiene que avanza hacia una educación de calidad. Pero este tipo de decisiones contradicen ese mensaje. Al final, mientras se presume modernidad e innovación, miles de alumnos siguen descendiendo a clases en aulas móviles. La promesa de la educación del “primer mundo” no llega cuando lo básico aún falla.
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