Desde 2019, Nuevo León se ha posicionado como un foco rojo en términos de violencia de género, siendo uno de los estados con mayores índices de feminicidio y violencia familiar a nivel nacional. A pesar de este preocupante panorama, la gestión del gobernador Samuel García y su partido, Movimiento Ciudadano, ha dejado mucho que desear, evidenciando una falta de compromiso real en abordar la crisis y proteger a las mujeres.
Nuevo León de Samuel García: Consistentemente entre los Cinco Estados con más Feminicidios
Los datos son alarmantes: Nuevo León se ha mantenido consistentemente entre los primeros cinco estados con más feminicidios desde 2019, alcanzando la triste posición de tercer estado con más mujeres víctimas de violencia familiar en 2023. Organismos no gubernamentales alertan que la impunidad en estos casos alcanza un preocupante 99.5%, revelando una falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades.
Samuel García tiene otras prioridades
A pesar de esta cruda realidad, el gobierno de Samuel García parece más preocupado por blindar el Palacio de Gobierno que en implementar medidas concretas para enfrentar la violencia de género. La reciente instalación de vallas metálicas antimotines alrededor del Palacio, en vísperas del Día Internacional de la Mujer, refleja una falta de sensibilidad y prioridades equivocadas. Mientras se protege un edificio, las mujeres en Nuevo León siguen enfrentando una creciente ola de violencia.
La inauguración de la Procuraduría de la Mujer, el 5 de marzo de 2024, podría haber sido un paso positivo en la dirección correcta. Sin embargo, el historial de declaraciones desestimando la denuncia por parte de funcionarios, incluyendo al propio gobernador, socava la credibilidad de esta iniciativa. La aceptación de responsabilidad parece ser más un acto de relaciones públicas que un compromiso genuino con abordar la crisis.
Urgen medidas concretas y efectivas
El aumento continuo de feminicidios, casos de violencia familiar y desapariciones de mujeres en Nuevo León exige una respuesta urgente y efectiva. No solo es necesario abordar la impunidad en estos casos, sino también implementar políticas preventivas y de protección para garantizar la seguridad de las mujeres en el estado.
La situación de desapariciones de mujeres en Nuevo León es particularmente preocupante, ocupando el tercer lugar a nivel nacional en este trágico ranking. La falta de resolución en estos casos, combinada con una baja asignación presupuestaria al Poder Judicial encargado de abordarlos, refleja una desconexión inaceptable entre la magnitud del problema y los recursos destinados para enfrentarlo.
La marcha del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se convierte así en un grito de protesta no solo contra la violencia de género en Nuevo León, sino también contra la ineficacia del gobierno de Samuel García y Movimiento Ciudadano en abordar este problema de manera integral. El blindaje del Palacio de Gobierno no es la respuesta; se necesita una acción gubernamental efectiva, asignación de recursos adecuados y un compromiso real con la protección de las mujeres.
En conclusión, la crisis de violencia de género en Nuevo León demanda un liderazgo comprometido y acciones concretas. La gestión de Samuel García y Movimiento Ciudadano ha demostrado ser insuficiente, enfocándose en medidas superficiales en lugar de abordar la raíz del problema. Las mujeres en Nuevo León merecen un compromiso real y efectivo por parte de sus autoridades, y es imperativo que se tomen medidas concretas para poner fin a esta alarmante ola de violencia de género.