Borges - Enbroncados

Borges y Hemingway: La Carta que Revela su Antagonismo Literario4 min read

Tras la muerte de María Kodama, viuda de Jorge Luis Borges, continúan apareciendo documentos póstumos relacionados con el escritor argentino, alimentando tanto el asombro como la polémica en torno a su figura. Entre los textos encontrados, uno de los más sorprendentes ha sido una carta que habría enviado el escritor estadounidense Ernest Hemingway a Borges, desatando debates sobre su autenticidad y sobre la tensión creativa entre dos gigantes de la literatura del siglo XX.

Contrastes irreconciliables en la literatura

La carta encontrada arroja luz sobre un posible intercambio entre Jorge Luis Borges y Ernest Hemingway, dos escritores diametralmente opuestos en su forma de entender la literatura y la vida. Hemingway, conocido por su estilo directo, masculino y profundamente anclado en la acción, se habría dirigido a Borges en un tono sarcástico y desafiante. Borges, maestro de lo fantástico, lo metafísico y lo intelectual, sería el destinatario de una crítica feroz que no solo atacaba su obra, sino también su forma de vivir.

En el texto atribuido a Hemingway, el autor de El viejo y el mar cuestiona el enfoque de Borges, al que tilda de excesivamente solemne y desconectado de la realidad:

Querido Jorge: Mi amigo cubano Lino Calvo me dio “El Aleph” aquí en El Floridita, la catedral del daiquiri. Lógicamente, un buen libro. Andan diciendo que eres el mejor escritor en español, puedes besarme el culo, nunca sacaste una pelota del campo de juego. Tomaste la literatura muy solemnemente. Descubriste la vida tarde. Ven hasta aquí y lucha por tu libertad con un personaje como yo, que tiene 50 años, pesa 135 kilos y piensa que eres una mierda. Jorge, te golpearía bien el trasero. ¿Qué te parece ahora, caballero? Viva El Torre Blanco. Sinceramente, Papa.

La carta también ha sido compartida en su versión original en inglés, lo que permite a los lectores apreciar el tono directo y confrontativo de Hemingway en su lengua materna:

Dear Jorge, My Cuban friend Lino Calvo gave me The Aleph, here in El Floridita, el Catedral del Daiquiri. Sure, dammed good book. They are saying around you are the best writer in Spanish, but you can kiss my ass and you never hit a ball out of the infield in your life. You took LITERATURE too solemnly. You discovered life late. You come down here and fight for free with an old character like me, who is fifty years old and weighs 209 and thinks you are a shit, Jorge, and would knock you in your ass. HOW DO YOU LIKE IT NOW, GENTLEMEN? Viva El Torre Blanco. Yours sincerely, Papa.

Hemingway contra Borges: estilos opuestos

El contenido de la carta también pone de relieve la colisión entre dos universos literarios que, aunque igual de influyentes, se erigen como antítesis. Hemingway, profundamente influenciado por sus vivencias como periodista, corresponsal de guerra y aventurero, desarrolló una narrativa centrada en la acción y la experiencia directa. En cambio, Borges construyó un universo basado en símbolos, ideas y reflexiones filosóficas, desafiando las estructuras narrativas tradicionales.

El tono de la carta evidencia esta oposición cuando Hemingway lanza un reto directo:

“Ven hasta aquí y lucha por tu libertad con un personaje como yo, que tiene 50 años, pesa 135 kilos y piensa que eres una mierda. Jorge, te golpearía bien el trasero. ¿Qué te parece ahora, caballero?”

Este desafío no solo denota una confrontación personal, sino también una declaración de principios sobre lo que cada escritor consideraba fundamental en la literatura. Mientras Hemingway exaltaba el valor de la acción y la valentía, Borges se situaba en el ámbito de las ideas y el intelecto, alejándose de lo físico.

Un hallazgo que aviva debates

El descubrimiento de esta carta ha avivado el interés por explorar las conexiones y diferencias entre estos dos gigantes de la literatura. Aunque no se han encontrado respuestas de Borges, algunos expertos sugieren que el escritor argentino habría preferido contestar con su característica ironía, desarmando los ataques de Hemingway sin entrar en la confrontación directa.

Más allá de las palabras de Hemingway, el simple hecho de imaginar a estos dos escritores interactuando, incluso en un contexto epistolar, ha generado una nueva oleada de interés en sus obras y legados. Algunos estudiosos han interpretado la carta como una crítica general al enfoque literario de Borges, mientras que otros ven en ella una exageración teatral que refuerza el carácter explosivo de Hemingway.