Nuevo León enfrenta una crisis multifacética bajo la administración de Samuel García. Con un aumento en los homicidios y una respuesta ambigua a los daños causados por la Tormenta Alberto, las acciones del gobernador han sido cuestionadas tanto por ciudadanos como por políticos. En medio de esta situación, la pareja gobernante ha desviado la atención pública hacia actividades en redes sociales, como la adopción de un perrito, también llamado Alberto, y los frecuentes viajes a la Ciudad de México. La pregunta que surge es: ¿Está gobernando Samuel García o simplemente actuando como influencer?
Administración Bipolar de Samuel García
Tatiana Clouthier, ex secretaria de economía, ha sido una de las voces más críticas respecto a la gestión de Samuel García. Clouthier sostiene que desde que Samuel García asumió el poder, Nuevo León ha experimentado una administración bipolar, caracterizada por decisiones inconstantes y acciones que muchos consideran frívolas en momentos de crisis. La adopción del perrito “Alberto” en medio de una grave crisis de suministro de agua potable ha sido uno de los ejemplos más citados de estas acciones.
Clouthier ha señalado que es crucial que los ciudadanos de Nuevo León exijan un liderazgo verdadero y dejen de tolerar lo que ella describe como una farsa. La demanda de resultados tangibles y una gestión más seria es cada vez más fuerte entre la población, que siente que las prioridades del gobernador están desalineadas con las necesidades reales del estado.
Exigencias de un Liderazgo Real
El descontento con la administración de Samuel García no se limita a la falta de acción frente a la crisis del agua. El aumento de los homicidios en el estado ha generado una sensación de inseguridad que preocupa profundamente a los habitantes de Nuevo León. La incapacidad de la administración para proporcionar una respuesta efectiva a estos problemas ha sido motivo de críticas constantes.
Además, la falta de claridad en la gestión de recursos y la implementación de medidas efectivas para la reconstrucción después de la Tormenta Alberto han dejado a muchas comunidades en una situación de vulnerabilidad. La respuesta del gobierno ha sido vista como lenta y desorganizada, lo que ha exacerbado las tensiones y la desconfianza hacia las autoridades.
En medio de esta situación, las acciones de distracción de Samuel García, como sus frecuentes viajes a la Ciudad de México y su constante presencia en redes sociales, han sido vistas como intentos de desviar la atención de los problemas reales del estado. Esta percepción ha aumentado la presión sobre el gobernador para que enfoque su atención en soluciones concretas y efectivas.