En una muestra impactante de cinismo político, el gobernador Samuel García ha anunciado con gran pompa que el suministro de agua en la ciudad de Nuevo León ha sido completamente restablecido tras los problemas causados por la tormenta “Alberto”. Sin embargo, esta declaración choca frontalmente con la realidad que enfrentan día a día los ciudadanos afectados por la falta de agua potable en sus hogares.
Desde que las presas locales se vieron afectadas por la turbiedad durante la tormenta, la situación ha sido desesperante para muchos residentes. A pesar de las promesas repetidas de García en conferencias de prensa, la situación en el terreno es completamente diferente: miles de familias siguen lidiando con la escasez de agua, incapaces de realizar las actividades más básicas de la vida diaria como lavar ropa, cocinar o simplemente beber agua segura.
Promesas Vacías y Realidades Ignoradas
En su última comparecencia pública, el mandatario aseguró que a las 6:00 horas de hoy se estaban suministrando 16,300 litros por segundo, asegurando que el servicio de agua está al 100%. Esta afirmación, sin embargo, ha caído en oídos sordos para aquellos que todavía experimentan la falta de agua en sus grifos. En áreas como Santa Catarina, la situación es aún más alarmante, con apenas la mitad del suministro prometido llegando a los ciudadanos afectados.
¿Hasta Cuándo el Engaño?
Las denuncias de los regios no pueden ser ignoradas ni silenciadas. La crisis hídrica continúa sin una solución real mientras el gobernador juega con las expectativas de la ciudadanía. La turbiedad persistente en el agua significa que incluso cuando hay suministro, no es apto para el consumo humano, planteando riesgos significativos para la salud pública.
Es tiempo de que Samuel García pase de las promesas grandilocuentes a acciones concretas y resultados tangibles. Los ciudadanos no merecen más discursos vacíos ni engaños políticos. La transparencia y la acción inmediata son ahora más necesarias que nunca para resolver esta crisis que afecta a miles de familias en Nuevo León.