Persistencia en la Influencia
El gobernador de Nuevo León, Samuel García, continúa ejerciendo su influencia en el proceso electoral a través de una serie de acciones. En sus intervenciones públicas, aprovecha la oportunidad para instar a la ciudadanía a no respaldar a los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN), mientras defiende su gestión gubernamental. Esta estrategia no solo es cuestionable, sino que también refleja la falta de preferencia electoral hacia su partido, Movimiento Ciudadano.
Intimidación de Samuel y Suministro de Agua
Una de las tácticas más controvertidas utilizadas por Samuel García es la de sembrar preocupación entre la población al advertir sobre posibles cortes en el suministro de agua en caso de que el PAN y el PRI obtengan mayoría en el Congreso local. Sin embargo, la comunidad no está convencida por sus declaraciones, reconociendo que la escasez de agua es el resultado de la mala administración de Servicios de Agua y Drenaje, así como de la negligencia en la infraestructura hídrica durante los últimos dos años.
Candidatos Alistan Motores
Los aspirantes a cargos municipales y diputaciones locales han comenzado a diseñar meticulosamente sus estrategias para la campaña electoral, ya que esta semana marca el inicio oficial de la contienda por los puestos de elección popular.
Previsión de una Campaña Disputada
Se espera que la campaña esté marcada por un clima de confrontación, con acusaciones mutuas entre los contendientes. Desde las primeras horas del próximo 1 de abril, se anticipa una saturación de propaganda en la Zona Metropolitana de Monterrey, principalmente en panorámicos y redes sociales. Sin embargo, preocupa la falta de contribución por parte del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, que no ha actualizado adecuadamente su página web con la información relevante sobre los candidatos.
Desafíos en la Fiscalización
Con la definición de los límites de gastos de campaña, con un tope promedio de un millón 500 mil pesos para los candidatos a diputados y hasta 3 millones de pesos para los aspirantes a alcaldías en algunos casos, surge la incertidumbre sobre cómo se fiscalizarán los recursos de los candidatos durante la contienda electoral. Esta fiscalización será crucial para garantizar la transparencia y equidad en el proceso electoral.