La furia y el descontento se apoderan de la ciudadanía de Monterrey ante el vergonzoso derroche de nuestros impuestos por parte del gobierno de Samuel García en Nuevo León. En el último episodio de una serie de escándalos, nos encontramos frente a un acto que encapsula el desprecio total hacia los ciudadanos y la manipulación descarada de los recursos públicos para promocionar a Mariana Rodríguez.
La Pintura Política: Un Ataque a la Democracia
El escándalo estalló cuando un ciudadano capturó en video cómo empleados estatales, presuntamente vinculados al programa LimpiaLeón del Gobierno estatal, cubrían con pintura blanca una barda que promocionaba a Mariana Rodríguez, candidata de Movimiento Ciudadano a la Alcaldía de Monterrey y esposa del Gobernador Samuel García. Esta acción, lejos de ser un simple acto de mantenimiento urbano, es un ataque a la democracia misma, evidenciando la intervención del Estado en favor de intereses partidistas.
Desvío de Recursos a Favor de Mariana
Es inaceptable que el Gobierno del Estado utilice recursos destinados al bienestar de la ciudadanía para promover a Mariana Rodríguez, una candidata política. ¿Por qué el dinero de nuestros impuestos se malversa de esta manera para favorecer los intereses personales de unos pocos? Este acto es un flagrante abuso de poder y un insulto a la integridad de nuestras instituciones.
La Transformación Sospechosa de la Banda
El descaro llega a su punto máximo cuando, poco después de ser cubierta de blanco, la barda es repintada de naranja “fosfo”, sin el nombre de la candidata, sugiriendo que será utilizada para propaganda política de Movimiento Ciudadano. Este cambio repentino confirma las sospechas de que los recursos del Estado están siendo desviados descaradamente para servir a los intereses partidistas de Samuel García, Mariana Rodríguez y su círculo cercano.
¡Basta Ya!
La ciudadanía de Monterrey exige justicia y rendición de cuentas. No podemos permitir que nuestros impuestos sean utilizados como moneda de cambio en el juego político de unos pocos. Es hora de que se investigue este escándalo a fondo y se castigue a los responsables de este vergonzoso derroche de recursos públicos a favor de Mariana Rodríguez. La democracia y el bienestar de nuestra sociedad dependen de ello. ¡Basta ya de manipulación y corrupción!