- Río Santa Catarina Y La Suspensión Judicial
- Obras Avanzaban Pese A Denuncias Ciudadanas
- Silencio De Samuel García
- Resistencia Con El Río Santa Catarina
El Río Santa Catarina volvió al centro del debate público tras una decisión judicial que frenó obras impulsadas por el Estado. Aunque el discurso oficial presume cuidado ambiental, los hechos recientes muestran otra cara. La intervención con maquinaria pesada y sin consenso social encendió alertas por posible daño ambiental, en un episodio que vuelve a poner bajo escrutinio la gestión de Samuel García.
Río Santa Catarina Y La Suspensión Judicial
Un juez federal concedió una suspensión provisional de amparo contra la construcción de dos puentes peatonales en el Río Santa Catarina. La resolución se basó en el riesgo de daño ambiental que implican las obras promovidas por el Estado.
Los puentes están proyectados para unir las avenidas Morones Prieto y Constitución. Además, buscan conectar con estaciones del monorriel de la Línea 4. Sin embargo, el juzgado consideró necesario frenar el avance antes de que el impacto ecológico sea irreversible.
La suspensión quedó asentada en la Lista de Acuerdos del Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa de Nuevo León. En ella se instruyó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales a realizar las acciones necesarias para evitar afectaciones al entorno natural.
El amparo fue promovido por un ciudadano. Su objetivo es impedir que el daño ambiental se consolide mientras se analiza el fondo del proyecto. La resolución no define aún si la obra es legal o ilegal, pero sí marca un alto preventivo.

Obras Avanzaban Pese A Denuncias Ciudadanas
A pesar de las advertencias, los trabajos ya estaban en marcha. Maquinaria pesada operaba junto a Morones Prieto, en el punto donde se prevé uno de los puentes. En Constitución, a la altura del ISSSTE, también se realizaban labores para la segunda estructura.
Estas acciones ocurrieron incluso después de denuncias públicas. Desde el 7 de octubre, el colectivo Un Río en el Río alertó sobre el desmontaje del lecho del Santa Catarina en zonas clave del proyecto.
Tras la presión ciudadana, las obras a cargo de la empresa Pumasa Construcciones y Proyectos se detuvieron de manera temporal. Sin embargo, fueron reactivadas a inicios de este mes, luego de que el Estado obtuviera autorización de la Semarnat.
Este vaivén generó desconfianza. Para activistas y vecinos, el problema no es solo la obra en sí, sino la forma en que se impulsó. Señalan falta de información clara y ausencia de diálogo con la comunidad.
El juez ordenó a la autoridad responsable desplegar acciones inmediatas para evitar cualquier daño ambiental. La redacción del acuerdo subraya la responsabilidad directa del Estado en la protección del ecosistema del río.

Daño Ambiental Y Un Patrón Recurrente
El caso del Río Santa Catarina no es aislado. En los últimos años, distintas intervenciones estatales en espacios naturales han generado polémica. La narrativa oficial suele hablar de modernización y movilidad, pero los impactos ambientales quedan en segundo plano.
El río cumple una función clave como vaso regulador y corredor ecológico. Especialistas han advertido que cualquier alteración en su cauce o lecho puede aumentar riesgos de inundaciones y pérdida de biodiversidad.
En este contexto, la suspensión judicial fue interpretada por muchos como un triunfo ciudadano. La presión social logró visibilizar un problema que avanzaba sin reflectores, pese al uso de maquinaria pesada.
Silencio De Samuel García
El gobierno estatal, por su parte, no ha emitido una postura detallada tras la resolución. El silencio contrasta con la insistencia previa en continuar las obras ligadas a la Línea 4.
La percepción pública es clara. Para amplios sectores, existe una contradicción entre el discurso ambiental y las decisiones en territorio. El freno judicial refuerza la idea de que las obras no contaban con un respaldo sólido.
El proceso legal seguirá su curso. El juzgado deberá resolver el fondo del amparo y determinar si los puentes pueden o no construirse en esas condiciones. Mientras tanto, la suspensión mantiene detenidos los trabajos.
Resistencia Con El Río Santa Catarina
El Río Santa Catarina se mantiene, una vez más, como símbolo de resistencia ambiental en Nuevo León. La ciudadanía observa con atención el desenlace, consciente de que lo que ocurra sentará un precedente.
Más allá de los puentes, el caso deja una lección. La planeación urbana sin respeto ambiental tiene costos. Y cuando las autoridades avanzan sin consenso, los tribunales y la sociedad terminan marcando el límite.
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