La decisión de Samuel García, gobernador de Nuevo León, de suspender servicios públicos en Monterrey ha desatado una tormenta política. Luis Donaldo Colosio, alcalde de Monterrey, se enfrenta a un desafío sin precedentes, ya que la recolección de basura, el mantenimiento de parques y la reparación de calles han sido interrumpidos en una aparente represalia por su cooperación en la transición gubernamental.
Una acción de venganza
La movida de Samuel García ha sido vista como una venganza directa contra Colosio, evidenciando una lucha de poder en el corazón del estado. La suspensión de los servicios no solo afecta la infraestructura de Monterrey, sino que pone en riesgo la salud pública y la calidad de vida de sus ciudadanos.
Consecuencias directas en Monterrey
La ciudad de Monterrey está experimentando un caos creciente: basura acumulada en las calles, parques descuidados y un aumento en los baches y daños en las vías. Los ciudadanos están indignados y preocupados por el deterioro de los servicios esenciales, culpando al gobernador por utilizar estos servicios como herramientas políticas en su rivalidad con Colosio.
Respuesta y medidas del alcalde Colosio
En respuesta a esta crisis, Luis Donaldo Colosio ha expresado su profunda preocupación y ha llamado al gobernador a reconsiderar su decisión. Colosio prometió buscar alternativas para asegurar que los servicios públicos se restablezcan, subrayando la importancia de la cooperación y el diálogo en lugar del conflicto político.