En el área metropolitana de Monterrey, la situación del transporte público genera preocupación entre los ciudadanos, especialmente ante el creciente número de paradas de camión que presentan largas filas de espera.
Aunque el Gobernador Samuel García asegura que ya terminó la crisis de transporte público, un reciente estudio a nivel nacional reveló que el sistema de transporte en la región se encuentra en los últimos lugares en comparación con otras ciudades de México.
El Ranking de Transporte Público para Ciudades Mexicanas 2024, realizado por el Centro Mario Molina, presenta una imagen preocupante del sistema de transporte en Monterrey. Este estudio se basa en datos proporcionados por el Inegi y en solicitudes de información a diversas instituciones locales y estatales. El resultado es una calificación global de apenas 31.39, en una escala que va del 0 al 100, lo que coloca al área metropolitana en una posición desfavorable.
Evaluación del Sistema de Transporte de NL
La calificación obtenida es particularmente alarmante si se considera que una puntuación de 60 o superior se considera aprobatoria. De acuerdo con el informe, el área metropolitana de Monterrey no alcanzó este estándar en ninguna de las siete categorías evaluadas, las cuales incluyen Accesibilidad, Digitalización, Eficiencia, Equidad, Institucionales y de gestión, Seguridad y experiencia de viaje, y Sostenibilidad.
El análisis clasificó las áreas metropolitanas en dos grupos: aquellas que ofrecen un servicio de transporte público básico y aquellas con una visión más profesionalizada. Monterrey, al ser parte del segundo grupo, se ubicó en el lugar 19 de un total de 21 ciudades evaluadas. En este contexto, el promedio de calificación de las ciudades más avanzadas fue de 39.16, dejando a Monterrey muy por debajo de este estándar.
Uno de los puntos más críticos del informe es la calificación de 6.46 en el área de Accesibilidad. Según Julieta Leo y Saira Vilchis, líderes del proyecto, esta baja calificación se debe a que solo el 6% de la población tiene fácil acceso al transporte público. Esta situación es alarmante, ya que refleja una clara falta de infraestructura y recursos adecuados para atender a una población en crecimiento.
Problemas de Equidad y Eficiencia en el Transporte Público
Otro aspecto que requiere atención es la Equidad en el acceso al transporte público. Monterrey se ubicó en el lugar 17 en este rubro, obteniendo solo 21.33 puntos. Leo enfatizó la necesidad de mejorar el acceso en colonias más vulnerables, donde los habitantes enfrentan dificultades para acceder a las redes de transporte público.
En cuanto a la Eficiencia, el sistema también se posicionó en el lugar 17, con una calificación de 27.76. Este bajo rendimiento se atribuye a la falta de un sistema de interconexión que permita a los usuarios cambiar entre diferentes medios de transporte de manera fluida. La falta de coordinación entre las diversas opciones de transporte resulta en tiempos de espera prolongados y una experiencia de viaje insatisfactoria.
Por otro lado, los únicos rubros donde Monterrey recibió mejores evaluaciones fueron en Digitalización y Sostenibilidad, ubicándose en los lugares séptimo y noveno, respectivamente. Sin embargo, estas calificaciones de 43.59 y 52.08 siguen siendo insuficientes para un sistema que debería estar a la vanguardia.
Crisis de Movilidad y Desafíos Futuros
Esta evaluación pone de manifiesto la crisis que enfrenta el transporte público en Nuevo León. En los últimos años, la calidad del servicio y los tiempos de espera se han visto gravemente afectados. Organismos como el Inegi y Cómo Vamos Nuevo León han señalado que la crisis de movilidad es una de las principales preocupaciones de la población, reflejando la urgencia de implementar cambios significativos en el sistema.
Leo también mencionó que, a pesar de estas deficiencias, las unidades de transporte de Monterrey son de las menos contaminantes del país. Además, destacó que, a diferencia de otras regiones, el Estado ha llevado a cabo capacitaciones para los prestadores de servicio en temas de prevención de acoso y violencia de género, lo que es un paso positivo en la dirección correcta.
Sin embargo, la situación actual demanda soluciones más integrales. La comunidad necesita un sistema de transporte que no solo sea accesible y eficiente, sino que también garantice la seguridad de sus usuarios. La falta de confianza en el sistema actual podría llevar a más personas a optar por medios de transporte alternativos, lo que podría agravar aún más la crisis de movilidad en la ciudad.