Pese a que el exgobernador hizo observaciones a la actual administración relacionadas con la falta de compromiso en resolver los problemas del estado, parece que a Samuel García no le interesan.
Tal parece que gobernar no es tan fácil como creyó Samuel García, pues en las últimas semanas se ha enfrentado a la pérdida de aliados y un incremento en los problemas de movilidad, violencia, salud y diferencias con los diputados.
Y es que las decisiones del actual mandatario estatal han tenido graves consecuencias, la primera fue la renuncia de Fernando Elizondo como su asesor después de enterarse que buscaría la presidencia de México.
Otra de ellas fue la carta donde el exgobernador Fernando Canales denunció las fallas del Ejecutivo estatal, pidiéndole “cambiar de actitud” y recordar que los beneficios del presupuesto son para los ciudadanos, no para los programas de gobierno.
Por otra parte, le señaló que los recursos federales son derechos ganados y no porque el presidente “tenga consentido” a Nuevo León.
Recientemente, Samuel García se reincorpó a la actividad de Nuevo León luego de irse de “paseo” a Europa, argumentando que promocionaría al estado para conseguir inversión extranjera.