Un Estado Sumido en el Caos
Nuevo León, una tierra de grandes oportunidades y promesas, se ve hoy envuelta en una espiral de violencia y desesperación. Con cifras alarmantes que marcan un récord en muertes violentas en los últimos 12 años, los ciudadanos se enfrentan a una realidad desoladora, mientras el gobierno de Samuel García parece mirar hacia otro lado.
En lugar de abordar de manera efectiva la creciente crisis de seguridad, el gobierno de Samuel García parece más preocupado por su imagen pública que por el bienestar y la seguridad de los ciudadanos. Mientras las cifras de muertes violentas se disparan, las acciones por parte del gobierno son insuficientes y carecen de la urgencia necesaria para enfrentar esta situación de emergencia.
Un Patrón Alarmante del Gobierno de Samuel
El inicio del año 2024 marcó un sombrío récord para Nuevo León, con cada mes registrando cifras de muertes violentas que superan los peores pronósticos. Enero, febrero, marzo y abril han sido testigos de una escalada de violencia que parece no tener fin, dejando a la ciudadanía indefensa y vulnerable ante la incompetencia gubernamental.
La Realidad Cotidiana de Nuevo León
Para los ciudadanos de Nuevo León, la violencia no es solo una estadística, es una realidad cotidiana que los mantiene atrapados en el fuego cruzado de una guerra que no eligieron. Con reportes diarios que colocan al estado entre los primeros lugares en homicidios a nivel nacional, es evidente que la vida de los ciudadanos no es una prioridad para el gobierno de Samuel García.
Ante esta trágica realidad, los ciudadanos de Nuevo León no pueden permanecer en silencio. Es hora de alzar la voz y exigir que el gobierno de Samuel García cumpla con su deber de proteger y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Es momento de unirse en solidaridad y exigir acciones concretas y efectivas para poner fin a esta crisis que está cobrando vidas inocentes.