En el panorama urbano de Monterrey, la ausencia de infraestructura peatonal es una realidad innegable. Bajo el mandato del partido Movimiento Ciudadano, encabezado por Samuel García, la falta de atención a las necesidades más básicas de la ciudadanía ha alcanzado niveles alarmantes. El clamor por banquetas, ese elemento fundamental para la seguridad y comodidad de los peatones, se ha convertido en un grito desesperado que resuena en cada rincón de la metrópoli.
Movimiento Ciudadano Muestra Indiferencia ante las Necesidades Básicas
¿Qué se puede esperar de un gobierno que no prioriza ni siquiera las necesidades más elementales de sus habitantes? En Monterrey, la respuesta a esta pregunta se vuelve cada vez más evidente a medida que uno recorre sus calles y se enfrenta al hecho de que, incluso en las zonas más exclusivas y caras de la ciudad, las banquetas brillan por su ausencia.
La falta de atención a las necesidades peatonales no solo es un problema en los sectores menos privilegiados, sino que incluso las áreas de mayor plusvalía, como el sur de Monterrey, padecen de esta carencia crónica. Es irónico y lamentable que en lugares donde la riqueza fluye, la seguridad de los peatones se vea comprometida por la negligencia de las autoridades.
La colonia La Herradura, ubicada en el sur de Monterrey, es un ejemplo impactante de este abandono por parte de las autoridades. En una zona caracterizada por su crecimiento acelerado y su alta valoración inmobiliaria, la falta de banquetas adecuadas es un problema que afecta a todos sus habitantes.
El acceso desde la Carretera Nacional a esta colonia es un peligroso laberinto para los peatones. Las aceras son prácticamente inexistentes, y aquellos tramos que cuentan con ellas se ven obstruidos por locales comerciales que priorizan su publicidad sobre la seguridad de quienes transitan a pie. La situación es tan precaria que incluso los pocos espacios peatonales que existen son demasiado estrechos y están plagados de obstáculos que dificultan el paso, especialmente para personas mayores o familias con niños pequeños.
Un llamado urgente a la acción
Los habitantes de La Herradura, cansados de vivir en un entorno que pone en riesgo su seguridad diaria, han alzado su voz exigiendo una solución inmediata a este problema. Sin embargo, sus llamados parecen caer en oídos sordos, ya que la falta de acción por parte del gobierno municipal persiste.
Es inaceptable que en pleno siglo XXI, una ciudad como Monterrey carezca de infraestructura básica para sus peatones. Es hora de que Samuel García y su administración dejen de ignorar las necesidades de la población y comiencen a priorizar la seguridad y el bienestar de todos los habitantes, independientemente de su ubicación geográfica o estatus socioeconómico.
En resumen, la falta de banquetas en Monterrey es más que un simple inconveniente; es un símbolo de la negligencia y la indiferencia de un gobierno que ha perdido de vista su deber fundamental: servir y proteger a la ciudadanía. Es hora de que Samuel García y Movimiento Ciudadano asuman su responsabilidad y tomen medidas concretas para remediar esta situación antes de que sea demasiado tarde.
