En un complejo entramado de pagos y conexiones, se ha vinculado al gobierno de Samuel García con una serie de operaciones que involucran a importantes empresas y un valioso terreno en San Pedro. Esta investigación revela posibles conflictos de interés que podrían tener serias implicaciones para la administración estatal.
La Cesión del Terreno en San Pedro
Uno de los aspectos más controvertidos de esta investigación es la cesión de un terreno de 17.6 hectáreas en la exclusiva zona de la Mesa de la Corona, San Pedro Garza García. Este terreno, valorado en más de 700 millones de pesos, fue cedido como dación en pago por parte del Grupo Gentor al despacho legal donde Samuel García y su padre son socios. La transacción ha generado suspicacias debido a su alto valor y al contexto en el que se realizó.
Mota-Engil México, la empresa encargada de las obras de expansión del Metro en Monterrey, ha sido identificada como una de las piezas clave en esta red de pagos. La constructora fue seleccionada para llevar a cabo la construcción de las Líneas 4, 5 y 6 del Metro, un proyecto de gran envergadura y presupuesto. El contrato fue firmado el 14 de octubre de 2022, y ese mismo día, Mota-Engil se asoció con Inversiones Productivas del Norte (IPN) para constituir la empresa Infraestructura y Construcciones de Nuevo León (ICNL), presidida por Javier Garza Buffington, también presidente de Grupo Gentor.
El Papel del Despacho Legal de Samuel García
Un punto central de la investigación es la relación financiera entre estas empresas y el despacho Firma Jurídica y Fiscal Abogados (FJyF), propiedad de Samuel García y su padre. Según los documentos revisados, North American Heavy Equipment (NAHE) ha realizado pagos por al menos 128.3 millones de pesos al despacho desde noviembre de 2022, justo después de la asignación de los contratos del Metro. NAHE, originalmente constituida en Delaware y con vínculos en Islas Caimán, ha sido operada por Sergio Dávila González, quien también está conectado con varias otras empresas que han sido beneficiadas con contratos del gobierno.
Red de Pagos y Conexiones
Las investigaciones han seguido la pista de los pagos realizados por empresas como Bemase y Comercio y Servicios Industriales Acerta, ambas vinculadas a NAHE y a Sergio Dávila. Estas compañías han tenido operaciones millonarias que parecen estar diseñadas para funcionar como intermediarias con dependencias gubernamentales y proveedores del gobierno. Un ejemplo de estas operaciones es la transferencia de 142.3 millones de pesos de Bemase a NAHE por supuestos servicios legales, lo cual ha generado dudas sobre la legitimidad de estos pagos, dado que Bemase no tiene como actividad principal la prestación de servicios legales.
Implicaciones para la Administración de Samuel García
La conexión entre el gobierno de Samuel García y estas operaciones empresariales plantea serias dudas sobre la transparencia y la ética en la administración pública. Si bien estas investigaciones aún están en curso, los vínculos revelados hasta ahora podrían tener implicaciones legales y políticas para la gestión actual en Nuevo León. La relación entre el terreno cedido, los contratos del Metro, y los pagos al despacho del gobernador son elementos que, de confirmarse, podrían configurar un serio caso de conflicto de interés. Este caso pone en evidencia la necesidad de una mayor transparencia en la gestión de los recursos públicos y en la relación entre el gobierno y las empresas privadas. Las autoridades competentes deberán llevar a cabo auditorías y revisiones exhaustivas para esclarecer la legitimidad de estos movimientos financieros y garantizar que los intereses del estado sean salvaguardados.
La investigación continúa, y las revelaciones futuras podrían arrojar más luz sobre la naturaleza de estas conexiones y su impacto en la administración de Samuel García y en el desarrollo de proyectos clave en Nuevo León.