Transporte - Enbroncados

Crisis en el Transporte Público de Nuevo León4 min read

El sistema de transporte público en Nuevo León atraviesa una crisis significativa, no solo debido a la escasez de unidades en las rutas urbanas, sino también por la falta de recursos económicos para resolver esta problemática. Así lo reconoció el Secretario de Movilidad del Estado, Hernán Villarreal, quien en entrevista con EL NORTE detalló los retos que enfrenta la administración estatal para mantener en operación el transporte público de calidad.

Falta de unidades y recursos para mantenimiento del transporte

El transporte público en Nuevo León, que atraviesa uno de sus momentos más críticos en los últimos años, enfrenta un déficit de unidades y una falta de recursos suficientes para atender la creciente demanda de los ciudadanos.

Según el Secretario de Movilidad, se necesita un subsidio anual de aproximadamente 2 mil 750 millones de pesos para garantizar que el servicio se mantenga con la calidad requerida. Este déficit económico también ha afectado el pago oportuno a los transportistas, que operan bajo el esquema de pago por kilómetro, implementado recientemente por el gobierno estatal como parte de una solución a los problemas históricos del transporte en la entidad.

“Hemos tenido problemas para pagar a tiempo”, comentó Villarreal, quien explicó que la falta de presupuesto ha sido la causa principal de estos retrasos en los pagos a los transportistas. De acuerdo con el funcionario, este problema ha afectado a los camiones nuevos, pues también los empresarios han denunciado la falta de recursos para poder cubrir los gastos operativos de los vehículos, como los pagos para mantenimiento, gaseras, refacciones y personal técnico.

Empresarios del transporte acusan fracaso del plan estatal

En medio de esta crisis, empresarios transportistas han señalado que el plan del Gobierno del Estado para adquirir 2mil camiones urbanos bajo el esquema de pago por kilómetro ha fracasado. Según los transportistas, este plan ha colapsado el sistema de transporte público y representa una “bomba de tiempo” que está a punto de estallar si no se toman medidas inmediatas.

Las dificultades para realizar los pagos a los transportistas han generado un creciente descontento entre los operadores, quienes también han alertado sobre el deterioro de las unidades más antiguas del sistema.

“El plan de adquisición de nuevos camiones no está funcionando”, indicaron los empresarios, señalando que a pesar de los esfuerzos por modernizar la flota, el esquema de pago no ha logrado estabilizar el servicio. Villarreal, por su parte, reconoció que se han retrasado los pagos a los transportistas en un par de semanas, aunque subrayó que están tratando de normalizar la situación lo antes posible, sin dar detalles sobre la cifra exacta de los adeudos.

Crisis de transporte afecta a ciudadanía

Subsidios y renovación de flota son necesarios

Para hacer frente a la crisis, el Secretario de Movilidad detalló que, además del subsidio que se necesita para garantizar el funcionamiento del sistema de transporte, también se requieren recursos adicionales para la renovación de la flota. Villarreal destacó que, para mantener los niveles tarifarios actuales y renovar las unidades, se necesita un subsidio de mil 750 millones de pesos, a los cuales se suman otros mil millones de pesos si se pretende otorgar incentivos a grupos vulnerables, como estudiantes y personas con discapacidades.

Actualmente, el estado opera un total de 3 mil 600 camiones, de los cuales 2 mil son unidades nuevas que cubren las rutas urbanas y el sistema Transmetro. Sin embargo, de esas 2 mil unidades, aproximadamente entre un 15 y 20 por ciento no están en circulación diaria debido a que están en mantenimiento preventivo. Las unidades más antiguas, que representan cerca de mil 600 camiones, siguen operando, pero su condición es preocupante y contribuye a los problemas de calidad del servicio.

Retrasos en la adquisición de nuevos camiones

Un aspecto que ha generado inquietud entre los transportistas y la ciudadanía es el retraso en la adquisición de los 2 mil nuevos camiones que forman parte del plan de modernización del transporte. A pesar de que este proyecto ya ha sido anunciado desde hace varios meses, la compra de las unidades ha sido postergada en múltiples ocasiones, principalmente debido a la incertidumbre presupuestaria y a problemas con los procesos de licitación.

Villarreal explicó que la demora en la adquisición de los camiones se debe a la incertidumbre que enfrentan los concursantes en cuanto a la disponibilidad de recursos, lo que ha complicado el avance en este proceso. Además, señaló que el caos vial en la zona metropolitana también ha generado complicaciones operativas, ya que los traslados de los camiones ahora toman el doble de tiempo que antes, lo que incrementa considerablemente el costo de operación y afecta la eficiencia del sistema de transporte público.

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