El centro de Monterrey experimentó un caos vial considerable debido a una falla en el Sistema Integral de Tránsito Metropolitano (Sintram) que dejó desincronizados los semáforos de importantes avenidas por más de seis horas. La interrupción, que ocurrió a raíz de una actualización de software en el sistema, provocó largos congestionamientos desde la calle Colón hasta Carlos Salazar, en las intersecciones de Pino Suárez y Cuauhtémoc. La falta de sincronización dificultó el tránsito para miles de automovilistas y generó frustración entre comerciantes y residentes del área, quienes vieron afectada la movilidad en una de las zonas más concurridas de la ciudad.
Fallo en actualización de Sintram
La actualización del software del Sintram, realizada por la empresa Semex, tenía como objetivo mejorar el flujo vehicular, pero resultó en una desincronización de los semáforos que afectó el tránsito en pleno corazón de Monterrey. Según informaron las autoridades, la situación comenzó alrededor del mediodía y no fue hasta las 18:00 horas cuando los técnicos lograron solucionar el problema. Durante este tiempo, las intersecciones clave en las calles Colón y Carlos Salazar, junto con Pino Suárez y Cuauhtémoc, se convirtieron en focos de congestión que impactaron a miles de conductores, extendiéndose el tráfico hacia áreas aledañas.
La Secretaría de Movilidad del municipio explicó que el problema fue resultado de una combinación de factores. Además del error en la actualización de software, el Centro de Control perdió comunicación con los semáforos debido a un fallo en el suministro eléctrico del edificio, lo que impidió que se detectara y corrigiera el desfase a tiempo. Como consecuencia, el tráfico se mantuvo descontrolado hasta la llegada de oficiales de Tránsito de Monterrey, quienes se presentaron alrededor de las 15:30 horas para intentar aliviar el congestionamiento.
Frustración entre automovilistas y comerciantes
El caos provocado por la falla técnica del Sintram se tradujo en largas horas de espera para los automovilistas, quienes reportaron esperas de casi una hora en trayectos que usualmente cruzan en cuestión de minutos. Pablo Briones, un comerciante ambulante en la zona, mencionó que la constante pitadera y el estrés causado por el tráfico le generaron un fuerte dolor de cabeza. “Ya me dolió la cabeza y me harté de tanta pitadera”, expresó Briones, reflejando el sentir de muchos que tuvieron que lidiar con el desorden vehicular.
Las esperas y la falta de sincronización en los semáforos causaron numerosos enfrentamientos entre conductores, quienes intentaban escapar del embotellamiento de forma desesperada. Los testimonios de automovilistas dejaron ver el nivel de exasperación que generó el caos vial en uno de los días de mayor actividad en el centro de la ciudad. Un conductor, visiblemente molesto, reprochaba a otro por avanzar cuando el semáforo estaba en rojo, mientras que el segundo, atrapado en medio de la avenida, respondía con desesperación, incapaz de moverse debido a la acumulación de vehículos en cada intersección.
Semex y el avance del proyecto Sintram
El Sistema Integral de Tránsito Metropolitano ha sido uno de los proyectos de infraestructura más importantes impulsados en Monterrey, con la empresa Semex como la principal encargada de su desarrollo. Desde el inicio del proyecto, se han realizado intervenciones en más de mil intersecciones, con una inversión que, hasta octubre, alcanzaba los 998 millones de pesos. En un informe reciente, el Secretario de Movilidad de Monterrey, Hernán Villarreal, aseguró que el Sintram tiene un 92% de avance y que el objetivo es mejorar la movilidad en toda el área metropolitana, especialmente en los cruces de mayor congestión.
A pesar de las promesas de un sistema avanzado y eficiente, esta reciente falla pone en duda la efectividad de las actualizaciones de software y la preparación del equipo técnico para gestionar problemas imprevistos. La falta de respuesta inmediata por parte de los encargados del proyecto fue notable, y cuando se intentó obtener la postura de Hernán Villarreal respecto a la situación, no hubo respuesta. La demora en la corrección del problema generó una fuerte presión sobre las autoridades para explicar el manejo de los fondos invertidos y la efectividad real del sistema en momentos de alta demanda.
Impacto y cuestionamientos sobre el Sintram
Este incidente reavivó el debate en torno al proyecto Sintram y la capacidad de las autoridades para garantizar su correcta operación. Los ciudadanos han manifestado su descontento y preocupación sobre la falta de comunicación y la demora en resolver fallos de tal magnitud. Muchos consideran que si el Sintram es incapaz de operar eficientemente en momentos críticos, los beneficios prometidos por el sistema podrían estar en entredicho.
Mientras tanto, se han planteado cuestionamientos sobre la transparencia en el manejo de los recursos asignados a este proyecto de gran escala y sobre si el equipo a cargo cuenta con la preparación y la tecnología necesaria para responder a incidentes imprevistos. Los automovilistas, que son los principales usuarios del sistema, exigen mejoras que garanticen la movilidad y la seguridad vial, evitando que este tipo de fallas vuelva a ocurrir en el futuro.